¿Cómo los trata esta última semana de Febrero? Por aquí continúan las altas temperaturas, ayer hizo una térmica de 42 y la temperatura de 39, para completar hay mucha humedad que hace que estar aquí sea como en un sauna. Si, sigo llorando por el calor y extrañando al señor invierno, ya que este clima me saca las ganas de leer, sin contar que vivo mareada y con baja presión.
Pero cambiando de tema, hacía algo más interesante o al menos eso espero, hoy voy a hacer una entrada un poco diferente, porque si bien voy a hablar de libros, no será ni reseña ni libros de literatura. ¿Y entonces qué será? Simplemente mostrarles algunos de mis libros con los cuales me inicie en el mundo de la lectura. Cuando era pequeña no me llamaba mucho la atención los libros de literatura, que narraban historias, prefería libros de animales, ciencias, etc. Aunque no entendía ni la mitad de las palabras, no me importaba, me gustaba leer, investigar y mirar las fotos o dibujos. Tenía avidez por ciertos temas, relacionados por un lado con la ciencia, biología, cosmología, ecología, etc. Y por otro lado libros relacionados con civilizaciones antiguas, Aztecas, Mayas, Incas, Griegos, Romanos, etc. Así que gran parte de mi biblioteca tiene ese tipo de libros, aunque hay algunos cuentos infiltrados porque o bien eran regalos o bien me los habían pedido para leer en el colegio. Hasta los 12 o 13 años es que no me interese por la literatura propiamente dicha, y comencé con libros que encontraba en casa, que eran de mis padres o bien que algún vecino nos había prestado.